Al fondo ya no hay sitio: elogio de la obesidad en la televisión peruana
Por natural oposición al patrón de la industria norteamericana, lo políticamente correcto suele ser denostar de la extrema delgadez de las mujeres públicas. Elogiar a las flacas suele ser visto como una concesión a la imposición de patrones irreales, que sólo causarán angustia a aquellas que pretendan seguirlos.
En la televisión peruana, el personaje Teresita, presentada como "sexy" en reiterados programas de televisión, es vista como una reivindicación de la "verdadera mujer peruana" (sic), es decir, entrada en carnes.
Disquisiciones erótico-sociológicas aparte, lo cierto es que el citado personaje de la serie Al fondo hay sitio (full disclosure: conocí brevemente a la actriz que la encarna mientras fue novia de un exalumno mío) es una apología a la obesidad como forma de vida. Esto es irresponsable y peligroso. Como todos sabemos, y lo advierte el Ministerio de Salud, la obesidad es una grave enfermedad, incluso catalogada por algunos como epidemia en los Estados Unidos.
Así como la anorexia no debe ser presentada como un lifestyle ejemplar a nuestras jóvenes, tampoco debe serlo la obesidad. Sería interesante que el personaje de Teresita se someta a un estilo de vida saludable en la serie y consiga bajar de peso y ponerse en forma. La televisión cumpliría su labor eduacativa, por fin.
Y, por otro lado, sincerémonos. ¿Quién, como dicen los jóvenes, pone más? ¿La de arriba o la de abajo?